domingo, 16 de diciembre de 2012

Amigo Erasmus, mantén la compostura (2ª parte)

¡Sí, amigos, sí!

Aquí llega un post de los que os gustan. Como ya expliqué anteriormente, la similitud entre el italiano y el español ayuda (y mucho). Sin embargo, el maravilloso mundo de los false friends otorga a los estudiantes españoles (que por si tenéis alguna duda, aquí somos muchísimos) momentos de lo más divertentes.

Así que, queridos y queridas, que no os desconcierte el hecho de dar un apacible paseo por esta calle:


O encontrarte un día en Facebook con una petición de ese compañero de residencia cuyo apellido ha resultado ser Verga (si, Manu, esta va por ti).

Acostúmbrate a que en clase el profesor te pida que te toques a grito de "Zarco! Tocca a te!" (sí, Manu, esta también va por ti).

Ten siempre presente lo bien que se le da a los italianos separar las cosas. Porque a nadie le parece agradable estar en un parque escuchando a Kalee y Dandee en el móvil del que está al lado.


Así que pequeños y pequeñas, mantened la compostura. Y no os preocupéis,  porque con el tiempo os acostumbraréis a este tipo de situaciones y acabaréis teniendo gritos de guerra tan inocentes y elocuentes como el que se puede escuchar en el minuto 0:37 de este trailer de la peli+ícula infantil "Donde viven los monstruos".

                                        

Baci a tutti e...


cominciamo il putiferio!!



Gracias al señor @blayapapaya por proporcionarme el vídeo y la foto cani.


martes, 4 de diciembre de 2012

(Quasi) Buon Natale!

Ciao tutte e tutti!

Antes de empezar a leer esta entrada, debes pinchar aquí.

Sí, queridos y queridas, porque diciembre ya llegó (ya llegó, ya llegó) y "Christmas is all around". Y aunque para mí el ambiente empezó en el momento en que, estando de compras (tranquila ,mamá, eran sólo calcetines) escuché de fondo un maravilloso remix del Gangam Style con Last Christmas (aquí me niego a poner un enlace) fue este maravilloso paquete llegado desde Austria lo que inauguró el espíritu navideño en la stanza 19.


Encantador,¿verdad? Chocolates, galletas y demás chusmerías (cosas que están muy ricas,pero dan dolor de barriga, para los del sur de Despeñaperros) que llenaron la habitación de ese sentimiento cursi-navideño. Así que, esta semana ha estado llena de la perfecta combinación de Frío que te pelas (Frase que Angie controla ya a la perfección) + Typical Austrian Merienda. Y a base de eso sobrevivimos. Esta es la pinta de la genial merienda que hace que una tipeja como yo, acostumbrada a no baja de los 5ºC (¿¿¡¡PERO DE VERDAD QUE EN TU CIUDAD NO BAJÁIS DE LOS 0ºC??!! Se ha convertido en una frase bastante común en mi día a día), sobreviva al terrible frío:


Té de frutas con un poquito (de verdad que muy ,muy, muy poquito) de ron aromático austriaco (que yo lo hago por adaptarme a la cultura, que conste en acta), pan negro con pasas y frutos secos con mantequilla y galletas de jengibre. Mamma mia!

También hemos hecho o que hemos podido y, con nuestros recursos, hemos adecuado un rinconcito de a habitación a la época.


Y, al igual que nosotras nos adaptamos, Milán se prepara también. Ayer salimos a dar un paseo por el centro y las luces, adornos y árboles ya están colocados y brillando. También visitamos el mercadillo que colocan al lado del Duomo y, permitanme decir, que como los puestecillos de pelucas, petardos y figuras de Belén (bueno, y los puestecillos de pendientes,pulseras y demás artilugios para sobrevivir al Amigo Invisible de turno) no hay nada. Porque (sabíais que iba a haber un momento sentimentaloide en la entrada, si no queríais leerlo, no haber empezado) pasar el inicio de la navidad lejos de casa por primera vez se puede hacer duro, pero tendré que tomármelo como un incentivo más para disfrutar de esta Navidad al máximo. Quedan exactamente dos semanas para volver a casa y nunca pensé que tendría tantas ganas de volver. Aquí os dejo fotos de cómo estaba el centro de Milán ayer por la tarde (que no os engañe el cielo azul, dos pares de guantes se quedaron cortos).












Y, por último, me gustaría enseñaros la iniciativa de Austria, que para promocionarse ha instalado un Calendario de Adviento en un edificio de la plaza del Duomo. Cada ventana representa un día y cada día se da un concierto de media hora (de 18:00 a 18:30, por si a alguno e interesa) y en este concierto participa un músico por cada ventana que se abre (para los de letras, cada día se añade un músico más porque se abre una ventana nueva). Las fotos no se aprecian demasiado, pero de verdad que es todo un espectáculo.





Y aquí me despido, no sin antes decir que quiero turrón, polvorones, ferreros rocher, quiero quejarme de lo cutres que somos a veces los españoles cuando escuche esto y poner el Belén y el árbol de navidad en mi salón. 

Besos de grados bajo cero a todos. Suerte aguantando los villancicos.

PD: En este post no podía faltar un enorme agradecimiento al Señor Chemamalaga, por traerme un poquito de Navidad a la española a Milán (todos los compañeros de la residencia también están muy agradecidos). ¡Ah! Y tampoco podía faltar mi canción navideña por excelencia! Baci!